“La adopción de niños de parte de los homosexuales lleva al menor a ser una especie de mercadería, es decir, como tengo derecho a esto, tengo derecho también a lo otro”, afirmó Paglia. El “ministro” vaticano lo dijo en una entrevista a la radio de la Santa Sede, sobre la manifestación que tendrá lugar hoy en Francia contra la propuesta de ley de introducir el matrimonio gay con derecho a la adopción.
Paglia no citó una sentencia de la Casación italiana del viernes, que sigue provocando polémicas y ya tuvo una dura reacción de parte del diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Avvenire. En efecto, Avvenire afirmó ayer que la decisión del viernes de la Corte de Casación italiana, que posibilita a una mujer que convive con otra, criar y educar a su hijo, es “una sentencia ambigua que crea desconcierto”. Se trata de la primera respuesta oficial de la Iglesia, que a través de ese cotidiano sostuvo que “por experiencia común de cada ser humano, el nacimiento de un niño surge de la unión entre un hombre y una mujer, comporta el cuidado y crianza de parte de los padres”. “El punto que más impresiona de la sentencia, es cuando considera al niño como sujeto manipulable, a través de experimentaciones que están fuera de la realidad natural, biológica y psíquica, y que no se sabe bien cuánto podría durar”, destacó.
Según Avvenire, la sentencia “deja estupefactos cuando cancela todo lo que la experiencia humana y con ésta las ciencias psicológicas elaboraron y acumularon en materia de formación del niño”. Esto último es el mismo concepto sobre el cual insiste el Observatorio de los Derechos de los Menores de edad, que la define una “sentencia shock”. “No se comprende de qué habla la casación cuando afirma que no existen certificaciones científicas que corroboren la incapacidad de los gays para adoptar”, dice el Observatorio. “Muchas sentencias en el curso de los años garantizaron a las parejas homosexuales varios derechos personales, sobre los cuales no tengo ninguna resistencia. Pero en el caso de las adopciones, es el niño el que debe ser tutelado”, afirmó la parlamentaria de la Unión Democrática de Centro (UDC) Paola Binetti. “Considero indispensable, para la formación de un niño, se tengan cuenta de todos los mecanismos que nacen de la experiencia de la diversidad sexual de los padres”, subrayó.
“La sentencia de la casación, a la vanguardia, lúcida y de buen sentido, puede representar finalmente el envión necesario a la política para legislar sobre estos temas”, dijo en cambio la diputada del Partido Democrático (PD), Paola Concia. “Se trata de una sentencia que se refiere a un caso concreto, no es una norma, hay que estar atentos a generalizar y evitar el riesgo mediático”.
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