En Alabama, "los prisioneros seropositivos deben llevar un brazalete blanco para distinguirlos de otros detenidos, la 'estrella amarilla' de los tiempos modernos", explicó el cantante en un editorial.
En Carolina de Sur, unos 400 portadores del virus VIH en las prisiones, incluso aquellos encarcelados por infracciones menores, son encerrados en infraestructuras dotadas de máxima seguridad, similar al "corredor de la muerte", deploró el presidente de la fundación del sida que lleva su nombre. Pero "el VIH ya no es una condena a muerte.
Ser un simple portador del virus no merece ni una pena cruel e inhabitual, ni el negar las posibilidades de reinserción en la sociedad", escribió John en la columna del prestigioso diario estadounidense.
La estrella de rock estima que la mayor parte de los reclusos en estos dos estados pasarán más tiempo detrás de las barras que otros prisioneros seronegativos condenados a penas similares, simplemente porque no son elegibles para programas de liberación anticipada.
"Al privar a los detenidos seropositivos de una igualdad en el tratamiento, Alabama y Carolina del Sur alientan el miedo, el prejuicio e, incluso, la violencia entre ellos".
"La segregación y la discriminación institucionalizadas eran la norma en las prisiones estadounidenses: en 1985, 46 de 51 de los sistemas penitenciarios de los Estados y los federales trataban de forma diferente a sus prisioneros seropositivos.
Pero la ciencia prevaleció sobre el miedo", afirmó el cantante, que se congratuló de que hoy en día las prisiones de 48 estados del país y del mundo "no tienen más problemas a la hora de aportar cuidados médicos a los seropositivos sin privarlos de sus libertades".
Los detenidos seropositivos de Alabama y Carolina del Sur "pagan su deuda con la sociedad y con la justicia. No deben sufrir una doble condena al convertirse en prisioneros del pasado", concluyó la estrella de rock.
No hay comentarios:
Publicar un comentario