La Ley de Matrimonio Igualitario, rechazada por la Iglesia católica uruguaya, fue aprobada con el voto a favor de 71 de los 92 parlamentarios presentes en la sesión, en medio del jolgorio en las gradas del Parlamento de los defensores de los derechos de los homosexuales.
Aspectos más llamativos de la norma. La nueva ley señala que la institución del matrimonio "implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil".
Uno de sus aspectos más llamativos es la reglamentación sobre el orden de los apellidos que deberán llevar los hijos de las parejas homosexuales, que será acordado por los dos cónyuges o mediante sorteo en caso de falta de acuerdo y que alcanzará también a los matrimonios heterosexuales.
También genera controversia el derecho de los hijos a reconocer a su padre biológico en el caso de que la madre, casada con otra mujer, lo tenga en un embarazo por la relación con un hombre.
Críticas de la Iglesia. La Iglesia católica había pedido a los legisladores que profesan esa religión no votar una iniciativa, que a su juicio, va "en contra del proyecto de Dios". La Conferencia Episcopal Uruguaya recordó, además, las críticas que efectuó en 2010 el papa Francisco a una ley similar aprobada en Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario