miércoles, 23 de noviembre de 2011

Pregúntale a tu amigo gay

Me animo a escribirte Salvador, pero nadie sabe de esto. Conocí a Álvaro hace cinco años, cuando jugábamos wally con los chicos de la oficina, y me gustó mucho. No podía decir nada en ese entonces porque yo tenía novio y estaba enamorada de él.

Luego de un tiempo terminamos y me volví amiga de Álvaro, muy amiga, la verdad, y ahora compartimos mucho. Un día que salimos los dos solos traté de besarlo, pero él me esquivó y me dijo que me quería como a una amiga y que era muy importante mi amistad para él. Traté de alejarme por un tiempo pero no pude, así que decidí ser su amiga. Hemos estado bastante tiempo bien de amigos, pero ahora se ha arreglado con una teñida de su oficina y, la verdad, me muero de celos y lloro todas las noches. Pensé que lo había superado, pero no es así. No sé qué más hacer, ya no quiero mentir, pero me duele tanto verlo como no verlo... nunca me había sentido así. Lucía.

Salvador G te ayuda con los problemas del corazón.

Escríbele a mia@la-razon.com



Querida Lucía: algunas veces renegamos, lloramos o pasamos noches en vela porque las cosas no son como quisiéramos y, como creemos que tenemos la verdad absoluta, pensamos que si todo fuese exactamente como deseamos, nuestras vidas serían perfectas y fabulosas.

Sin embargo, por un minuto, sólo uno, imaginemos la posibilidad de que la relación entre tú y tu colega no llegue a ser una realidad porque hay algo mejor para ti a la vuelta de la esquina o porque el tipo no es tan maravilloso como parece. Entonces, quizá estemos librándonos de una buena, ¿no? Creo firmemente en que nada puede quitarte lo que te corresponde por derecho, ni darte lo que no es para ti.

En pocas palabras, nos toca superarlo, mi vida. Alégrate porque tu amigo y colega ha encontrado el amor, como seguramente él lo haría en tu caso. Lo que te está pasando no es sano para ti y estoy seguro de que si le pones un poco de empeño, lo superarás en poco tiempo. Mímate mucho para ayudar al proceso y, sobre todo, recuerda que la felicidad no es la consecuencia de lo que pasa en tu vida, sino que las cosas buenas pasan en tu vida porque tú tienes una actitud positiva y eres feliz, inclusive sin tener ningún motivo más que el estar viva y ser tú.

Una amiga, que a propósito es un imán para los hombres, me decía una vez: ‘A los hombres les atrae que una mujer sea como Campanita (la de Peter Pan): Siempre brillando, siempre contenta, siempre impresionando’. Es decir, una actitud positiva y mucha energía pueden ser claves para conquistar a tu nuevo galán.

Finalmente, como moraleja para la próxima, si te interesa un chico, te recomiendo que por nada del mundo te conviertas en su amiga. Los hombres no salimos a cazar mascotas, nos gusta que la presa sea difícil y que nos cueste atraparla. Mientras más esfuerzo nos demande, más vamos a cuidarla y atesorarla cuando la tengamos en nuestras manos.

‘Si te interesa un chico, te recomiendo que por nada del mundo te conviertas en su amiga. Los hombres no salimos a cazar mascotas, nos gusta que la presa sea difícil’.

No hay comentarios:

Publicar un comentario