La cosa llegó tan lejos que los responsables del show se vieron obligados a emitir un comunicado en el que declaran: “Beto y Enrique son grandes amigos. Fueron creados para enseñar a los niños de preescolar que se puede ser amigo de personas que son completamente distintas a nosotros. Aunque se les identifique como personajes masculinos y posean distintas cualidades humanas, no dejan de ser muñecos y no poseen ninguna orientación sexual”, explican, recoge la web de El País.
Lo de Beto y Enrique viene de antes. Por internet circulan miles de montajes e interpretaciones de todo tipo sobre la relación que les une, pero hasta ahora, Plaza Sésamo había optado por el silencio, consciente de que es bueno que hablen de ti, aunque sea por motivos tan rústicos como la sexualidad de uno de tus muñecos. Sin embargo, a modo de torniquete y ante la gigantesca repercusión mediática que ha recibido el tema, han preferido cerrar el asunto. A raíz de esta petición, más de 3.000 personas se unieron al grupo de la red Facebook: Beto y Enrique se casan.
La petición de internet declara: “No estamos pidiendo a Plaza Sésamo que haga nada burdo o que falte al respeto”. Y agrega: “Puede hacerse con buen gusto. Permítanos enseñar la tolerancia hacia aquellos que son diferentes”, informa BBC mundo en su portal.
Plaza Sésamo aún es visto en más de 140 países y tiene en promedio unos 120 millones de televidentes en todo el mundo. Fue creado por los productores Joan Ganz Cooney y el psicólogo Lloyd Morrisett en 1969 y dirigida por las creaciones del titiritero Jim Henson.
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