Un aro en el dedo anular de Rocío (nombre ficticio) y otro en el de Marcia (nombre ficticio) sellaron hace un año la alianza de amor de esta pareja de lesbianas.
Pese a que en el país no existe una ley que legalice el matrimonio entre personas del mismo sexo, hay parejas, como la de Marcia y Rocío, que realizaron su unión a través de un matrimonio “simbólico”.
Marcia, con una sonrisa, confesó que tuvieron padrinos, testigos y un juez ficticio. “Delante de ellos nos prometimos respeto y amor en la enfermedad, alegría, riqueza y pobreza, hasta que la muerte nos separe”.
Sin embargo, eso no es suficiente, según Rocío, “necesitamos gozar de los beneficios que tienen todas las parejas heterosexuales cuando se casan, porque ambas trabajamos y, al igual que todos, aportamos al Estado”.
En ese pedido, que no es sólo de Marcia y de Rocío, sino de toda la comunidad con preferencias sexuales diferentes, la Asociación Civil de Desarrollo Social y Promoción Cultural (Adesproc) Libertad, que pertenece al colectivo Gay, Lésbico, Bisexual y Trans de Bolivia, (GLBT), se elaboró una propuesta de ley para que esta unión sea legítima en el país, como lo es en Argentina, único Estado de la región que acepta este tipo de bodas.
El director ejecutivo de Adesproc Libertad, GLBT, Alberto Moscoso, aseguró que ésta no es la única propuesta que se hizo en el país, sino que la comunidad de Santa Cruz presentó un proyecto, al jefe de bancada de diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS), Edwin Tupa, pero fue paralizado porque “es muy simple”, por ello el colectivo decidió realizar uno más sustentable.
PROPUESTA. Moscoso aclaró que en Bolivia, la Constitución Política del Estado reconoce a la comunidad GLBT. “El Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género (…)” y, debido a ello, ahora deben dar otro paso más,
ese paso es el casamiento.
En Bolivia, el término “matrimonio” aún es discutible, algunos lo quieren denominar “unión”, pero esa palabra no está reconocida en las leyes bolivianas para beneficio de los cónyuges.
Con la propuesta se busca que el Estado reconozca estas uniones para que se otorgue, al igual que a una pareja heterosexual, “todos los derechos y beneficios que tiene cuando se casan”, y quizá, incluso, se permita la adopción.
Por ejemplo, Moscoso comentó que si en la pareja uno trabaja y tiene seguro de salud, éste debe afiliar a su cónyuge. Asimismo, si uno muere, la herencia debe ser dirigida a la pareja.
Moscoso aclaró que “eso no ocurre actualmente”, porque como estas uniones no son legítimas, “pese a que una pareja convivió, los familiares se quedan con pertenencias, construidas por ambos”.
La propuesta de legalización del matrimonio fue socializada en las comunidades gay de todo el país. Ahora se espera la aprobación éstas “para remitirla a la Asamblea Legislativa”.
Tupa aseguró que una vez que se presente a la Asamblea Legislativa, el pedido será viabilizado. “Sólo estamos esperando la conclusión y entrega de la propuesta”.
CONVIVENCIA. A pesar de que Hernán, de 37 años, quiso “tapar” su homosexualidad ante la sociedad, convirtiéndose en sacerdote, no pudo evitar enamorarse perdidamente de su compañero seminarista, lo que le ayudó a aceptar su identidad sexual y su posterior alejamiento del seminario.
“Hice todo por complacer a mi compañero, pues me había enamorado de él. Al salirme le dije lo que sucedía, y él sólo respondió: ‘ahora me doy cuenta de todo’. Estuve mal por eso, pero después conocí a Reynaldo (de 35 años), con quien ahora convivo”.
Reynaldo, su pareja, comentó que acaban de cumplir dos meses desde que decidieron vivir juntos, aunque enamoran desde hace 10 años.
El pedido de tener una vida juntos fue iniciativa de Hernán, contó Reynaldo, mientras ambos se ruborizaron. “Llegó en un momento inesperado. Nos salió el arrendamiento de un departamento y dijimos ahora es cuando, y pese a que pensamos en el qué dirán nuestras familias, nos unimos”.
Ambos, entusiasmados con la idea de que se apruebe la propuesta de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, adelantaron que legalizarán su unión; sin embargo, pusieron énfasis en que “hayan o no hayan leyes, nosotros seguiremos juntos. Si no (se aprueba la unión legal), tendremos un acto simbólico para reafirmar nuestro amor de pareja, porque cumpliremos 10 años”.
Pese al futuro incierto como pareja, saben que aún queda mucho por construir.
Reynaldo dijo que con el paso de los años “vamos envejeciendo y no sabemos cómo conseguiremos estabilidad económica o cómo dejaremos el uno al otro. Esas cosas nos preocupan, porque cuando vas madurando, te das cuenta de la realidad”.
Hubo 23 matrimonios “simbólicos” y tres separaciones
En 12 años de establecerse los matrimonios simbólicos, se registraron 23 bodas en la comunidad Gay, Lésbico, Bisexual y Trans de Bolivia (GLBT). De ellas, tres resultaron en separaciones, según el director, Alberto Moscoso.
Aclaró que estos matrimonios se realizaron desde 1998, hasta el 2010. Las uniones están registradas en las actas de unión libre que tiene la institución. “Son como un matrimonio común”.
Los contrayentes sólo requieren presentar su cédula de identidad, para añadir al registro. Si prefieren, pueden tener padrinos y después del acto ceremonial, las parejas hacen una celebración. “Hacen hasta una fiesta”.
Sin embargo, aseguró que hubo una pareja que se fue a vivir al extranjero para contraer nupcias. Ésta sería la única pareja, que conocen, en Bolivia, con una unión legalizada por autoridades.
Desde mayo funcionará la línea de teléfono confidencial
A partir de mayo se habilitará nuevamente la línea confidencial denominada “contigo”, para que los operadores puedan ayudar a los adolescentes, jóvenes y adultos sobre orientación sexual, así como darán información sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), atención en salud y otros servicios, según la psicóloga de la Asociación Civil de Desarrollo Social y Promoción Cultural (Adesproc), Jeanethe Ventura.
La profesional destacó que con la línea 2-229995 se pretende dar a la gente apoyo emocional, información sobre infecciones de transmisión sexual (IT), entre otros; además, no se requiere que las personas brinden su nombre al comunicarse.
Legalizaciones
Holanda: Creó, en 1998, la unión civil abierta a los homosexuales. En abril de 2001, autoriza el matrimonio. Las obligaciones y derechos de los cónyuges son idénticos a los de los heterosexuales, entre ellos la adopción.
Bélgica: Los matrimonios están autorizados desde junio de 2003. En 2006, obtuvieron el derecho de adopción.
España: En julio de 2005, se legalizó la boda entre personas del mismo sexo. Las parejas, casadas o no, pueden adoptar.
Canadá: La ley sobre el matrimonio de parejas homosexuales y el derecho a adoptar niños entró en vigencia en julio de 2005.
Sudáfrica: En noviembre de 2006, se convierte en el primer país del África en legalizar la unión entre dos personas del mismo sexo por “casamiento” o “unión civil”.
Noruega: A partir de 1993, las parejas homosexuales podían unirse en el ámbito civil, En enero de 2009, se denominó “matrimonio”.
Con datos de noticias24.com
Legalizaciones
Suecia: Las parejas podían unirse desde 1995, y en 2009 les permiten casarse por civil o religión.
Portugal: Una ley, que entró en vigor en junio de 2010, modifica la definición de matrimonio al suprimir la referencia a “de diferente sexo”. Excluye el derecho a adoptar.
Argentina: El 15 de julio de 2010, este país se convirtió en el primer latinoamericano en autorizar el matrimonio homosexual.
Estados Unidos y México permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo en algunos estados. En el primer caso, en Iowa, Connecticut, Vermont, Washington Massachussetts y New Hampshire, mientras que en México, sólo en el Distrito Federal.
Con datos de noticias24.com
Verónica Zapana Salazar
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