Según la prensa brasileña, el pasado domingo dos mujeres de 22 y 23 años fueron expulsadas de un bar de la ciudad de Ribeirao Preto (Sao Paulo) por besarse en público.
En un comunicado, la dirección del establecimiento justificó la expulsión por "conducta inapropiada", sin invocar ningún criterio sexual. Pero las dos mujeres presentaron de inmediato una denuncia ante la policía y ante la Comisión contra la homofobia de la Orden de Abogados de Brasil.
El evento de este domingo, donde los jóvenes portaban pancartas con mensajes contra la homofobia, fue seguido de cerca por la policía hasta su llegada al bar en cuestión.
Se permitió a cuatro parejas homosexuales ingresar y besarse por un largo rato.
En 2013 Brasil registró 312 asesinatos de homosexuales, travestis y transexuales, un 7,7% menos en comparación con el año anterior, pero esta cifra convierte al país en el número "uno del mundo en crímenes de odio por homofobia", según el Grupo Gay da Bahia (GGB).
En total, el 40% de los crímenes cometidos en Sudamérica contra homosexuales, travestis y transexuales se comete en Brasil.
Desde hace dos años, un proyecto de ley para castigar la homofobia se enfrenta con la resistencia de los católicos y evangélicos en el Parlamento.
En 2011 la Corte Suprema reconoció la unión de parejas homosexuales, que les garantiza los mismos derechos que a las parejas heterosexuales.
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