jueves, 31 de julio de 2014

Emilio Ayllón. Es comunicador social y quiere ser diputado plurinominal por Oruro. Es gay y su objetivo es hacer una ley para luchar contra la homofobia.



— ¿Qué trabajo legislativo realizaría en la Asamblea?

— Es la primera vez que incursiono en la política y mi expectativa es trabajar en una ley (contra) crímenes de odio por homofobia. Hoy, cuando un gay, trans, lesbiana o bisexual es golpeado se lo tipifica como lesiones graves o leves, olvidando el hecho de la homofobia en el agresor.

— ¿Se ha sentido discriminado al ingresar a la política?

— Estoy siendo víctima de discriminación, insultos y amenazas desde la cuenta de Facebook del Movimiento Sin Miedo (MSM)-Oruro, indicando que me agredirán porque no quieren una autoridad homosexual para Oruro y haciendo publicaciones en las redes sociales con insinuaciones y propiciando insultos, eso demuestra el temor que tienen a mi candidatura.

— ¿Por qué el PVB y no otro partido de alcance nacional?

— Mi ideología no va con la derecha ni soy conservador, sino antineoliberal; he apoyado, en algún momento, al MAS pero me di cuenta de que nos ha traicionado, no solo a mí, sino a muchas personas que hemos apoyado el proceso de cambio. Entonces, ahí surge el Partido Verde como una nueva alternativa política y con respeto a la diversidad sexual, étnica y social del Estado.

— ¿Cumple con todos los requisitos que pide el TSE?

— Sí, tengo todos mis certificados, hice mi servicio premilitar y cumplo con todos los requisitos. Como partido estamos viendo los aspectos por los que se pudiera inhabilitar a alguno de nuestros candidatos y si es necesario, reemplazar los vacíos que nos vayan a quedar.

— ¿Cómo impulsar y financiar la campaña electoral?

— Será una campaña puerta a puerta, en general, muchos de nuestros candidatos son nuevos y hacen activismo en distintas áreas para defender los derechos, no vamos a mendigar ni comprar votos, sino vamos a ganar la confianza ciudadana por lo que cada candidato deberá abrir una casa de campaña.

— ¿Hay confianza en las instituciones estatales?

— Lastimosamente el Estado está acaparando todo, como en el Tribunal Constitucional que sufrió un golpe de Estado por el juicio a dos de sus magistrados.


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