Daniel Zamudio, de 24 años, fue brutalmente golpeado en un parque de Santiago en la madrugada del pasado 3 de marzo, y tras veinticinco días de agonía, falleció en la tarde del martes en la Posta Central, el principal hospital de urgencias de la capital chilena.
Torturado a manos de supuestos neonazis. Según los médicos, sus agresores le arrancaron parte de una oreja, le marcaron el cuerpo con esvásticas, le dejaron caer varias veces una gran piedra sobre el estómago y las piernas y le fracturaron una de ellas.
A las puertas del hospital centenares de personas depositaron flores y velas, que ayer permanecían encendidas, entre mensajes de esperanza: "Daniel, tu muerte no será en vano", o "Daniel, que tu partida nos aliente a caminar sin miedo", rezaban algunos.
Piñera dice que la muerte no quedará impune. El presidente Sebastián Piñera, que está en Asia, afirmó que la muerte de Zamudio "no quedará impune, y refuerza el compromiso total del Gobierno contra toda discriminación arbitraria y con un país más tolerante".
Los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que en ausencia de Piñera ejerce como vicepresidente, y de Salud, Jaime Mañalich, presentaron en el mismo hospital sus condolencias a la familia.
Condena de la Iglesia y parlamentarios. El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, condenó ayer la agresión al joven que, dijo se produjo en circunstancias "dolorosas y repudiables".
También han recibido críticas los parlamentarios oficialistas que rechazan un proyecto de ley contra la discriminación que duerme en el Congreso desde 2005.
El portavoz del Gobierno, Andrés Chadwick, anunció ayer que el Ejecutivo dará suma urgencia a la tramitación de la iniciativa, a la que se ha propuesto bautizar como "Ley Zamudio" y cuya vigencia, hubiera evitado su muerte.
Es prohibido que los homosexuales se besen en la calle
Vigencia. Mientras se tramita la ley Zamudio, sigue vigente el artículo 373 del Código Penal, que prohíbe que los homosexuales se besen en la calle al sancionar a quienes "ofendieren el pudor o las buenas costumbres".
Golpe. La muerte de Zamudio supone un nuevo golpe para Chile, después que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenara al Estado por discriminar a una jueza a la que retiraron la custodia de sus hijas por ser lesbiana.
En tanto, muchos chilenos esperan que, como decía el cartel, su muerte no haya sido en vano.
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