Nueva York en espera por votación sobre bodas gay

El Senado de Nueva York se encaminaba ayer a votar finalmente el proyecto de ley que autoriza el matrimonio homosexual en ese estado, tras días de ásperas negociaciones. "Hay ciertos proyectos de legislación que tienen que ser tratados antes, pero serán llevado al recinto por la tarde", afirmó a la AFP una fuente legislativa, que no quiso revelar su identidad, al referirse al proyecto de ‘Marriage Equality Act’ (Ley de Igualdad de Matrimonio).
Manifestantes a favor y en contra del casamiento homosexual permanecían codo a codo con pancartas y banderas en los pasillos de la sede de la legislatura en Albany (la capital estatal, 240 km al norte de Nueva York), a la espera de la votación, que no estaba confirmada.
Ayer por la noche, el presidente Barack Obama se presentó en una gala con la comunidad homosexual en Nueva York, en la que dijo que las parejas gays "merecen los mismos derechos legales que las otras parejas" en Estados Unidos, sin pronunciarse sin embargo sobre el matrimonio.
La iniciativa, presentada por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, fue aprobada la semana pasada por la Asamblea (Cámara Baja), de mayoría demócrata, y está pendiente ahora del voto del Senado, dominado por los republicanos.
La cámara alta ya rechazó un proyecto de ley similar en diciembre de 2009.
Pero ahora algunos senadores que habían votado en contra, dos años atrás, están dispuestos a apoyar la iniciativa, lo que hace que los demócratas estén muy cerca de contar con los 32 votos necesarios (sobre un total de 62 bancas) para su aprobación.
Las negociaciones sobre el proyecto de matrimonio homosexual han girado en torno al lenguaje y algunas excepciones sobre cuestiones religiosas que los republicanos exigen incluir.
Hasta el momento, cinco estados (Iowa, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Vermont) y el Distrito de Columbia (Wa-shington DC) permiten el casamiento entre personas del mismo sexo. Otros como Hawái, California, Nevada, Oregón, Washington y Nueva Jersey proponen a las parejas homosexuales uniones civiles, con lo que les otorgan los mismos derechos y deberes de los matrimonios heterosexuales, pero sin el derecho a casamiento.
Según un sondeo, la mayoría de los estadounidenses están a favor del matrimonio homosexual por primera vez en casi una década, con 53% contra el 44%.