domingo, 3 de julio de 2011

90 por ciento vive de la prostitución

Al menos 15 personas están afiliadas a la Unión de Travestis de Cochabamba y a la organización de Travestis y Transexuales Femeninas de Bolivia (Trebol) que se identifican con el género femenino.

De esta cantidad, el 90 por ciento se dedica a la prostitución debido a la falta de oportunidades que existe en el mercado laboral para ellas.

La representante de la población transgénero y travesti de Cochabamba, Rayza Torriani explicó que la falta de oportunidades y educación en este sector obliga a estas personas a estar paradas en las esquinas y a vender su cuerpo.

“Esto sucede no solamente en Bolivia sino también en la mayoría de los países de Latinoamérica”, dijo.

Manifestó que solamente el 10 por ciento de esta población se dedica a otras actividades como la peluquería, el diseño de modas y la gastronomía.

La explicación del porqué la mayor parte de esta población ingresa en el mundo de la prostitución está en el hecho de que estas personas abandonan sus casas por el rechazo de su familia y necesitan dinero para poder sobrevivir.

La edad promedio en la que ingresan a la prostitución está entre los 16 y 17 años, según una encuesta realizada a esta población por la organización que las aglutina.

A esa edad estas personas abandonan sus casas y buscan el apoyo de otras travestis o transgénero que les enseñan cómo se realiza el trabajo.

Por la desesperación y falta de oportunidades en otros sectores para poder conseguir un empleo, los travestis ingresan al mundo de la prostitución y con ello al consumo de bebidas alcohólicas y drogas.

Según testimonios, los primeros meses consumen mucho alcohol y drogas para compartir con sus clientes. Ese consumo también las convierte en personas violentas.

Sacar a los travestis de este rubro es una tarea muy difícil, porque son personas que generalmente hacen su vida y maduran viviendo de ese trabajo, comentó Torriani, al señalar que en Bolivia y en varios países latinoamericanos todavía no existe políticas gubernamentales para dar mejores condiciones de trabajo a este sector de la población.

Conseguir un empleo en una institución pública o privada, siendo travesti o transgénero, es una “misión imposible”, porque a pesar de haber dejado sus curriculums y hojas de vida en varias instituciones, nunca reciben una llamada de respuesta.

Por esto, ellos se sienten ignorados e imposibilitados de conseguir un trabajo digno para vivir.

ENFERMEDADES

El riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual es alto, sobre todo si no toman los recaudos necesarios.

Las personas afiliadas a la red Trebol reciben con frecuencia talleres de prevención y capacitación para evitar enfermedades venéras, conocer sus derechos, y tratar de llevar este trabajo en condiciones más óptimas.

ESTUDIOS

Según datos proporcionados por Torriani, un 70 por ciento de la población travesti no culmina la secundaria y tampoco realiza estudios superiores.

Esto sucede porque los jóvenes que se identifican con el género femenino sienten que no son respetados en los colegios. A pesar de su identidad de género, en las unidades educativas los profesores los tratan como varones y, en muchas ocasiones, se burlan de su preferencia sexual..

“Por ejemplo, en la lista que pasan los profesores para la asistencia nos llaman con el nombre de varón, a pesar que tenemos el aspecto de mujer. Si bien no se nos niega el derecho a estudiar, se ignora la nueva identidad física que hemos asumido”, afirmó Torriani.

Por ese y otros factores, muy pocas personas de esta población lograron terminar sus estudios en colegio. Para esto, señaló, muchos tuvieron que dejar, por un tiempo, la vestimenta, el peinado y el maquillaje que les gusta.

El reducido número de travestis que ha optado por la peluquería, costura o la gastronomía, no lo aprendió yendo a una escuela sino viendo lo que hacen sus amigos.

Ellos comenzaron como ayudantes y en el camino fueron perfeccionándose, para finalmente, en algunos casos, abrir su propios negocios. Cuando consiguen clientes que los aceptan tal como son, algunos travestis buscan la capacitación y especialización. del rubro que han elegido.

LOS ÍNDICES DEL TRABAJO SEXUAL

Sólo el 10 por ciento opta por otros rubros

PeluquerÍa y diseÑo de modas son los dos rubros por los cuales se inclina esta población, cuando tiene la oportunidad de abrir un salón de belleza o un taller de costura. La gastronomía también es otro de los rubros que les abre las puertas, pero por su vanidad no lo aceptan.

Calle, lenocinios y anuncios periódicos

El trabajo sexual de travestis y transgénero se realiza no solamente en calles conocidas como las avenida Aroma o Siles, sino también en lenocinios de la zona Sur.

Los anuncios en periódicos locales son una alternativa para darse a conocer y encontrar esporádicos clientes.

Trebol no prohibe el trabajo sexual 

Las personas que pertenecen a la organización de Travestis y Transexuales Femeninas de Bolivia (Trebol) no están prohibidos de realizar el trabajo sexual, y reciben capacitación en prevención de enfermedades de transmisión sexual.

16 Años es la edad en la

que comienzan A trabajar los travestis en la prostitución.

Lo hacen desde esta edad porque la mayoría sale de su casa por el rechazo que tiene de parte de su familia. Para buscar un sustento económico a esa edad sin que exista un rechazo a su identidad de generó, un 90 por ciento opta por la prostitución.

1 comentario:

  1. aqui en españa es el 100% y estan todas las nacionalidades ..a la persona que le pagan por ofrecer un servicio sexual deberia de sentirse agradecida con la vida por que por lo menos alguien valora tu esfuerzo y te da dinero ...y no como otros que bajan la cabeza y estan pidiendo monedas en la calle ...animo y a seguir ejerciendo el placer de trabajar ;)

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