lunes, 24 de junio de 2013

¿Cómo salir del closet?

En pleno siglo XXI, la homosexualidad debe dejar de ser un tabú y ocupar el lugar que se merece: una preferencia sexual. Se conoce bien, que en nuestro medio existen muchos chicos y chicas que viven esta preferencia “a oscuras” o en secreto, reprimiéndose de expresar su libertad. Es por ello que ahora te damos algunos consejos, que puedes tomar en cuenta para decir libremente que eres: homosexual.

Acéptate primero. La sexóloga, Cristina Copa, sostiene que el primer paso para “salir del closet”, es aprender a aceptarse tal como es. "No pretenderás que otros te entiendan, cuando tú no lo haces".

Prepárate. La noticia caerá como un balde de agua fría para tu familia, amigos y “terceros allegados”, por lo tanto, "si has tomado la decisión de afirmar que eres homosexual, ármate de valor, constancia y mucha paciencia, porque más de uno, se sentirá con el derecho a juzgarte", remarcó la especialista.

Elige quién será el primero. En conocer sobre tu elección. "Ojo que debe ser alguien en quien tú confíes, de preferencia que tenga la madurez suficiente para comprender tu decisión", aseveró la psicóloga Martha Solano. Lo más sano es que los padres, sean los primeros en saber esta decisión.

Busca el momento. Tanto Solano como Copa, aconsejaron que se debe buscar el momento tranquilo, de conversación. "Nunca lo divulgues en un momento de rabia, porque puede ser mal interpretado como una burla", resaltaron.

No sientas vergüenza. Si te sientes seguro o segura de dar a conocer tu determinación, "no tienes por qué sentir vergüenza y mucho menos nervios, debes enfrentar al mundo con la frente en alto", resaltaron las profesionales.

Actúa normal. Luego que des la noticia, que muchos considerarán la “bomba”, debes actuar como si nada hubiera cambiado, "y es que en realidad no lo cambió, porque tu decisión fue asumida con responsabilidad y madurez, para expresar tu sexualidad de una manera normal", aseveró la sexóloga.

Acepta ayuda. Ya sea de tus padres o de terceros, "pero no el afán de cambiar tu orientación, sino de afrontar a los prejuicios de otros", destacó la psicóloga.

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