El secretario general de la CEB, monseñor Óscar Aparicio, expresó la posición de los obispos del país en una conferencia de prensa en la que lamentó que la Iglesia Católica no haya sido invitada hasta ahora a la Asamblea Legislativa para ser incluida en el debate de un “tema que es de importancia para toda la población”.
Por ello, exhortó a la ciudadanía "a defender los principios y valores del matrimonio y la familia como instituciones que, a través de la convivencia armónica y de la procreación y educación de los hijos, favorecen a la verdadera felicidad humana y contribuyen a la estabilidad y continuidad de la sociedad".
"El matrimonio es una relación única entre un varón y una mujer", una "institución social basada en la complementariedad sexual" que hace posible el amor entre esposos y la procreación de los hijos, por tanto ni la Iglesia ni el Estado pueden cambiarla en lo fundamental, dijo Aparicio, al precisar que el hecho de no reconocer la unión de parejas del mismo sexo, no implica "marginación ni exclusión" hacia estas personas.
El proyecto es impulsado por la diputada opositora Erica Claure a instancias del colectivo Arco Iris, de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales de Santa Cruz. La norma plantea la inscripción de parejas homosexuales en el Registro Civil y, como no se trata de un matrimonio, si quieren separarse no habrá un divorcio, sino "disolución" de la unión.
Permitirá, según Claure, que se les pueda garantizar los mismos derechos de las parejas heterosexuales en acceso a los créditos de vivienda, sucesión de bienes, seguro social o las autorizaciones para intervenciones quirúrgicas.
El presidente de la comisión, Lucio Marca (MAS), informó que el debate del proyecto, en el pleno de Diputados, podría efectuarse a fin de este mes.
La Constitución promulgada por Evo Morales hace tres años dice en su Artículo 63 que las uniones de hecho y los matrimonios "serán entre varón y mujer".
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