jueves, 28 de junio de 2012

Homosexualidad en Bolivia de lo “sagrado” a la censura

Ser homosexual en Tarija y en Bolivia es un desafío, sin embargo hay muchos que ahora lo afrontan. Para algunos que miran esta realidad desde el balcón es una enfermedad para otros es una opción sexual. Sin embargo, es diferente cuando se es homosexual. A lo largo de los años el ser homosexual en Bolivia ha tomado varios tintes, hubo culturas que lo aceptaron y otras que lo rechazaron.
Según varias fuentes bibliográficas, en Bolivia, aunque fue gobernada por distintas dictaduras entre la década de los años 70 y 80, la homosexualidad jamás fue perseguida como ocurría en otros países de Hispanoamérica, como el caso de Argentina, Chile, Ecuador y otros. Por el contrario hubo culturas que consideraron “sagrada” la homosexualidad.
Los conquistadores españoles como los demás europeos colonizadores, fueron quienes introdujeron la homofobia en el resto de varias regiones del continente americano, al igual que el racismo, xenofobia y machismo. Así también la imposición del cristianismo como la religión católica y la Santa Inquisición que aquel momento vivía la Europa medieval, donde los homosexuales pasaron a ser los más despreciados universalmente.
No obstante, también hubo algunos ciudadanos españoles, criollos y mestizos homosexuales que ante las reprimidas leyes impuestas por la corona española practicaban sus relaciones sexuales clandestinamente.
Debido a la censura impuesta, hoy en día es difícil para todo homosexual dar a conocer su orientación sexual pero hay quienes lo hacen. Ricardo Camacho tiene 27 años. Salió del armario hace diez. Estaba cansado de mentir. Que si tengo novia, que si me gusta tal chica... “Te ha tocado vivir de una determinada forma y lo aceptas. Ya no tengo que mentir más”, dice tímidamente.
Cuenta que recibió el apoyo de su familia y amigos. Buscaba una vida digna, corriente, sin extravagancias. “Tuve mucha suerte. Seguro que hay familias en las que no encuentras apoyo ni mucho menos emocional. En mi caso han visto que, en el fondo, llevo un vida sana”, afirma Ricardo.
Él vive en Tarija, dirige su propia empresa de catering pero aún prefiere mantenerse en el anonimato ante toda la sociedad.
A pesar de que en nuestro país la homosexualidad no ha sido perseguida como en muchos otros aún hay temor dentro de los que tienen esta opción sexual. Empero algo diferente ocurría en las culturas antiguas. Le presentamos un resumen de una revisión bibliográfica realizada por El País.

La homosexualidad
para los quechuas
Tras el asentamiento de los quechuas en este territorio antiguamente conocido como el Alto Perú durante el Imperio Incaico, la homosexualidad era asociada a conceptos de carácter religioso y sagrado, siendo practicada normalmente. Incluso, las relaciones lésbicas eran bien vistas.
Aunque parece que en las regiones altiplánicas del Departamento de Potosí tenían cierto grado de aceptación. La homosexualidad femenina parece haber sido más conocida durante el dominio de dicho imperio: según la crónica de Felipe Guzmán Poma, Kapak Yupanqui tenía un cariño muy especial por las mujeres homosexuales. Los Incas tuvieron mucha consideración por las mujeres homosexuales, las cuales tenían gran desenvoltura y mucha libertad en el trato social, gozaban de muchos privilegios e incluso podían participar en combates en tiempos de guerra. Igualmente, se les permitía ser bastante promiscuas sexualmente y participar en la toma de decisiones.
Sin embargo, otros antropólogos señalan que luego se impusieron los castigos en contra de los homosexuales. Cierto grupo subétnico ya no era bien visto y entre las máximas de la moral inca conocidas: ama sua, ama llulla, ama qella se incluyeron dos más: ama waqlla (no seas afeminado o pervertido), y ama sipish (no destruyas la vida de los demás).

Los aymaras
El caso de los aymaras donde se habla muy poco de este tema, existen ciertas diferencias de opiniones. Según las creencias de algunas comunidades, esto lo equipara con la infidelidad, algunos mantienen una postura de intolerancia. Ciertas comunidades igualan los homosexuales a los infieles, que son castigados con penas severas y expulsados de los rituales.
Según las supersticiones de determinados grupos subétnicos, se dicen también que son un augurio de mala suerte. Aunque algunas comunidades tienen cierto grado de aceptación, respeto y comprensión a estas personas por su orientación sexual, gracias también a la emisión de medios de comunicación como la educación.
Se dice también que los guaraníes, mojeños, chiquitanos, chiriguanos y otros grupos indígenas del oriente boliviano o de la Amazonia, tenían también cierto grado de aceptación hacia las personas homosexuales. Eso antes de la llegada de los españoles, ya que lo practicaban sin ninguna preocupación. Tomarse la mano entre dos hombres era un alto signo de amistad y fraternidad.

Situación Actual
Tras la posesión del gobierno del presidente Evo Morales y la promulgación de la Nueva Constitución, ésta prohíbe todo tipo de discriminación entre ellas la homofobia.
(...) prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona.
Además se han creado instituciones que defienden los derechos de los homosexuales, al igual que problemas de raza, religión u opinión. En 2010 la única controversia que ocurrió, fue cuando el presidente Morales tocó en su discurso el tema de los alimentos, refiriéndose al consumo de la carne de pollo y dijo: El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres.
Frente a esto la comunidad LGBT, dentro y fuera de Bolivia reaccionó ante sus discursos censurándolo de homofóbico. Más adelante el presidente boliviano, pidió disculpas y admitió que sus discursos fueron mal interpretados y que en su gabinete sí hay personas homosexuales que trabajan dentro de su gobierno.

Legalización de uniones
A un principio se propuso legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, la propuesta de fue rechazada y prohibida por la Asamblea Constitucional. Tras la promulgación de la ley de autonomías en el país, un representante del Comité Cívico del Departamento de Santa Cruz, presentó su propuesta para que en este departamento se reconozca el derecho a las personas homosexuales como la ley de Unión civil.
En 2011 el defensor del Pueblo en Bolivia en el día contra la Homofobia celebrado el mes de mayo, hizo conocer su propuesta de legalizar el Matrimonio entre personas del mismo sexo en el país. La propuesta fue rechazada también por la Iglesia Católica en Bolivia por el cardenal de Santa Cruz, Julio Terrazas. Algunos senadores y diputados del partido oficialista “MAS” (Movimiento al Socialismo) acordaron en debatir esta propuesta y modificar el artículo 63 de la Nueva Constitución Política del Estado.
En 2012, el gobierno actual se ha pronunciado nuevamente en el afán de legalizar por lo menos la unión civil, ya que el colectivo de TLGB presentó el proyecto de ley que propone legalizar dicha unión.
La unión civil permitiría el gozo de los beneficios legales como cualquier otro matrimonio en lo que respecta la población TLGB (Transexuales, Lesbianas, Gays y Bisexuales de Bolivia) para no tropezar con problemas de herencia ni seguro médico.
Según otras informaciones proporcionadas, el colectivo TLGB se encuentra elaborando un primer proyecto denominado “Ley interpretativa de los artículos 63 y 64 de la Constitución Política para autorizar el matrimonio civil y la unión libre o de hecho entre personas del mismo sexo”. La presidenta del colectivo, Ángela Fuentes, explicó que este documento propone que el Estado reconozca la legalidad de las uniones entre parejas del mismo sexo para obtener de igual forma los derechos que implica un matrimonio civil heterosexual.
“El hecho de que en el país no se reconozca nuestras uniones en forma legal, significa que nos deja al margen de todos los beneficios que gozan los otros matrimonios, por ejemplo la herencia y todos los servicios sociales que tenemos los profesionales, que en nuestro caso no podemos compartir con nuestras parejas”, expresó Fuentes.

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