miércoles, 13 de junio de 2012

Mi hija es lesbiana, ¿qué hago?

Se necesita mucha templanza para no actuar con reproches que nada ayudan, ni tampoco con lamentaciones

El tema es amplio y complejo, pero es una realidad que se la puede rechazar pero no negar, afirma el siquiatra Nils Noya Tapia.

¿Qué significa?
Lesbiana es una mujer que se siente atraída romántica, afectiva y/o sexualmente hacia personas de su mismo sexo.

¿Por qué se les llama así?
Sobre la base de los mitos antiguos es un término derivado de la poetisa griega Safo, de la isla de Lesbos, cuyos poemas describían su amor hacia sus compañeras y a su vida rodeada de mujeres, lo cual derivó en una reputación de homosexual.

Tabú
El tema de la homosexualidad, masculina o femenina, sigue siendo un tabú, afirma la sicóloga Tania Buzzolaro. “Muchas personas aún en la actualidad no logran aceptar lo que está fuera o no corresponde a los parámetros determinados tanto socialmente como por creencias religiosas”, agrega.

Discriminación
Nils Noya sostiene que La discusión de la homosexualidad y lesbianismo va a seguir todavía como una problemática de discriminación. Queremos todavía encontrar una causa determinante a una situación de elección. El momento que queremos encontrar una causa, estamos encasillando a esta alternativa como si fuese una enfermedad.
En siglos anteriores evidentemente se ha descrito a la homosexualidad masculina o femenina como una aberración sexual, como lo denominó Havelock Ellis a principios del siglo pasado. Sin embargo, por razones de tipo más que todo religioso se sigue manipulando el concepto como algo inmoral, amoral o antisocial. El problema se presenta cuando ya no es una situación del vecino, sino cuando se halla dentro de nuestro propio closet. Las familias tratan de encontrar una causa determinante de este aparente fenómeno. Los padres especulan, con sentimientos de culpa, sobre las causas que predisponen o determinan las actitudes de sus hijos o hijas. ¿Será que yo tengo la culpa de la conducta de mi hija o hijo?

Elección de género
Noya agrega que debemos entenderla como un elemento de elección de género, en un momento determinado del desarrollo sexual. Al tratar de encontrar las causas estamos como en el siglo pasado, discriminando como si se tratase de una enfermedad social. No faltan ‘expertos’, sicólogos y siquiatras que fuera de todo concepto ético hacen ‘tratamientos’. Evidentemente, la familia afectada debe tener una orientación profesional para la aceptación, comprensión y apoyo de esta elección. No es fácil, si creemos todavía que es un castigo o una aberración.

Aceptar la realidad
Si pudiéramos ser capaces de mirar a las personas sin ningún atributo de raza, color, orientación sexual, religión, clase social u otra característica cualquiera, podríamos ver solo lo humano, señala Tania Buzzolaro.
Muchas veces lo humano esta encubierto por muchos rótulos donde no se sabe realmente lo que subyace por debajo o en el interior.
En el caso de los hijos, ¿cómo puedo decir que amo a mi hijo(a) solo si... si es del color que quiero, le guste lo que yo quiero, decida por lo que yo pienso o sea lo que yo tenía pensado para él o ella?
Tania recuerda a la gente que el verdadero amor ve la persona por debajo de la cáscara. Ve la esencia del ser humano. Y el mundo sin duda sería menos cruel si pudiéramos adoptar esta postura.

Rechazo
Las personas con orientación sexual distinta sufren una gran angustia, añade la sicóloga. Primero en el proceso de entender lo que le pasa, luego para aceptarlo, después por lo que dirá mi familia y luego por lo que hará o dirá la sociedad.
Pero lo que causa mayor sufrimiento es sin duda pensar en perder el amor y el respeto de su círculo de relaciones más cercano que es la familia y sus amigos(as). Muchos jóvenes se han quitado la vida por no poder lidiar con lo que ellos creían era una vergüenza inaceptable.

Hay que tener consideración
Pienso que debe ser un duro golpe para una madre, afirma la médica Dolly Montaño, descubrir que su hija es lesbiana, porque a pesar de que decimos que los vamos a querer igual, esa realidad nos golpea duro porque la sociedad se encargará de amargarles la vida con su intolerancia especialmente en nuestro medio que todavía no hemos despertado plenamente a esta realidad mundial.
Luego se interroga a sí misma: ¿Qué podría aconsejar a una madre en esas circunstancias? En primer lugar que busque a gente que conoce y que tal vez ha pasado por esta experiencia. Hay libros y revistas que ayudan a abrir la mente y el corazón para aceptar esta situación.
A veces es útil recurrir a un especialista como un sexólogo que puede ayudar, pero es fundamental que haya un sincero deseo de entender el tema sin obcecarse ni cerrarse. También recordar, añade, que muchas veces la hija no ha definido plenamente su sexualidad y puede estar explorando o experimentando situaciones homosexuales influidas por varios factores como ser amigas, etc. y que puede tratarse de algo temporal.
Dolly concluye que sobre ello hay varios ejemplos de gente de la vida artística que al final han terminado teniendo un hogar clásico con esposo e hijos.

Respuestas al qué hacer en estas circunstancias
Tania Buzzolaro
- Lo primero a hacer es abrirse para poder escuchar y entender lo que pasa con ella.

-En la adolescencia muchas veces existen confusiones relacionadas con la sexualidad. No solamente con la sexualidad sino con muchas situaciones en las relaciones porque la etapa es de autoconocimiento y conflictos de autoaceptación. Por eso hay que actuar con mucha capacidad de entendimiento.

- Es necesario y muy importante contar con la ayuda de un profesional para poder enfrentar la situación, comprenderla y analizarla.

- Las reacciones desmedidas como agresiones verbales o el uso de calificativos denigrantes pueden llevar a situaciones que generan dolor y sufrimiento a todos. No hay que actuar así.

- En momentos como estos el apoyo y el equilibrio de los adultos son esenciales para evitar mayores daños a la persona y a todos los miembros de la familia.

- El amor verdadero debe ser capaz de sobrellevar las diferentes pruebas, contrariedades o frustraciones que vengan a darse.

- La participación de un profesional que pueda servir de apoyo y mediador en estos casos es lo más indicado

La fórmula es responder con amor
"El amor de madre es divino, porque es capaz de afrontar cualquier adversidad por proteger a sus hijos(as). Lo que se debe hacer es seguir amando a la hija igual que antes, tal vez un poquito más para enfrentar al mundo.
Es comprensible que la mamá al saber esta noticia se sienta perturbada, que surjan sentimientos encontrados, de negación, de culpa y enojo, pero después de la tormenta viene la calma. Al final de cuentas es un ser que trajo a este mundo, a quién desde el primer día la bañó de mucho amor, le enseñó a hablar, caminar, comer y a enfrentar sus miedos; la acompañó en sus triunfos y también cuando se cayó. Señora mamá, debe tomar en cuenta que la vida sigue, no se detiene, y esa niña que luego se convirtió en mujer necesita ahora y siempre el cariño suyo y de toda la familia".
Rosario Justiniano / Comunicadora social.


Causas desconocidas
Hay que partir de un principio fundamental: no se conocen las causas de la orientación sexual de una persona.
Aunque algunas teorías apuntan a que es innata, no se ha llegado aún a saber con exactitud el papel que juegan la herencia genética (situación investigada por Simon Le Vay y Dean Hamer, entre otros) o las experiencias durante el desarrollo en la infancia, la influencia y la relación con los padres.


Origen del término homosexualidad
La palabra homosexualidad fue acuñada en 1869 por Karl Maria Kertbeny en un panfleto anónimo que apoyaba la revocación de las leyes contra la ‘sodomía’ en lo que entonces se conocía como el imperio prusiano (Europa)
Fue incluida en Psychopathia Sexualis (1886), un estudio que realizó Richard von Krafft-Ebing acerca de lo que en esa época se consideraba una desviación
sexual.

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